Johnny Guitar 1954 "JOHNNY GUITAR"

Johnny Guitar 1954 "JOHNNY GUITAR"

LA VANGUARDIA (3-14956) 

«Johnny Guitar» es una tipica película del Oeste americano, y. por consiguiente, pertenece al género más viejo y más glorioso del cine, aquel que, en el curso de cincuenta años, no ha. dejado de moverse en las pantallas para demostrar que seguía viviendo. Nicholas Ray es, en cambio, lo que llamaríamos un recién llegado, un hombre que tan sólo firmó' antes «Llamad a cualquier puerta». Tal diferencia confiere a «Johnny Guitar> el carácter de una prueba interesante para todo aficionado: la de observar de que manera ha vistoesedirector naciente que es Nicholas Ray el antiguo mundo del «western», cuales han sido las ideas y cómo las ha resuelto cuantos problemas plantea el regreso a un tema que ya ha conocido, mil variaciones distintas. Examinada desde este punto de vista, la película no deja descansar la atención y une a las diversas emociones propias de su anécdota la apasionante observación de un desarrollo empellado cn ser distinto, empeño logrado a veces y a veces frustrado. En efecto. «Johnny Guitar» pasa de las escenas más inteligentemente combinadas a las situaciones más simplemente subordinadas al convencionalismo, cuando no a la excesiva reiteración de motivos, casi siempre movidos por la palanca de unos diálogos demasiado largos, lo suficiente, por lo menos, para frenar la acción, para darle el signo negativo dé un ritmo lento, en desacuerdo con las normas que cinematográficamente. y más en esta caso que en ningún otro, parecen aconsejables. Sin embargo, la película juega con una baraja de figuras donde es posible ganar todas las bazas. Por un lado, los hombres primitivos evidentes y enardecidos, en permanente ación: por otro, las dos mujeres rivales. Juan Crawford —que obra el prodigio de hacer aceptable y hasta admirable un tipo que en otras manos hubiera sido completamente falso— y Mercedes Mac Cambridge, tan dura y tan perversa como cualquier «malo» acreditado por la tradición del Far West. Por lo pronto, no deja de ser un acierto enfrentar a dos mujeres, además de hacerlo con dos hombres. entre los que descuellan Sterling Hayden y Ernest Borgnine, nuestro buen amigo. Está pugna es, como conviene, rabiosa y envenenada, pero lo mejor de .ella se nos da de medio; es decir, eh aquellas secuencias donde Nicholas Ray ha demostrado cuanto vale, las de la persecución de los atracadores, la ocupación del saloon, la del linchamiento bajo el puente ante un tremendo coro de caballistas vestidos de negropuente, ante un tremendo coro de caballistas vestidos de negro entre otras de menor consideración, esta idea valora dramáticamente la película y proporciona una, calidad excepcional a su mejor pasaje. Por lo demás, la música —incluido el tema «Johnny Guitar»- es un acierto, virtud mas infrecuente en el color. -H. SÁENZ GUERRERO.