domingo, 31 de julio de 2011

River of No Return (1954) RÍO SIN RETORNO


River of No Return (1954) RÍO SIN RETORNO


LA VANGUARDIA (15-12-1954) 
Si al Cinemascope fuera capaz de garantizar la calidad del contenido de sus películas de igual manera que garantiza las excelencias de su forma, habríamos dado con la piedra filosofal. Y como tal hallazgo podemos descartarlo de antemano hay que considerar las cosas por la vía de lo razonable, a partir del ejemplo concreto que en esta ocasión nos ofrece el ya bien conocido sistema de proyección: «Río sin retorno». Por lo pronto cabe asegurar que en la película brilla con todas sus esplendorosas facetas cl Cinemascope, generosamente aplicado a reproducir en la pantalla nscenanos naturales de una belleza agreste y bravia en verdad magnifica. A la vez que los protagonistas, la cámara marcha río abajo captando por doquier planos de sugestiones visuales infinitas, donde el tecnicolor triunfa también con todos los merecimientos. En este aspecto, pues «Rio sin retomo» constituye un espectáculo esplendido que hubiera sido imposible lograr sin disponer de la moderna técnica que informa una película ya muy considerable de la producción norteamericana. Por otra parte, la aventura está movida con claro brio cinematográfico, aprovechando para ello cuantos recursos proporcionaba el escenario, incluso unas transparencias y unos trucajes excepcionales. La otra cara de la moneda es la que corresponde al asunto cuyo propósito fundamental: no parece ir más allá que apoyar con sus pretextos la exhibición de panoramas y de incidencias novelescas. Al ser así, no puede sorprender que su curso sea mucho menos alborotado y real que el del río que da su nombre al film y que nada insospechado ocurra, ni siquiera nada que aporte un cierto grado de convicción a la historia. En este sentido no es despreciable la responsabilidad de Marilyn Monroe, que no encaja casi nunca en el cometido que se le ha encomendado, lo cual acaso no importe mucho tampoco habida cuenta sus reconocidos méritos decorativos, que es donde hallamos la justificación de su presencia aquí junto al impávido e impasible Robert Mitchum y en compañía del pequeño Tommy Rettig, los navegantes de ese prodigioso río sin retorno que es el verdadero y mejor protagonista de la película.- 




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Que te parece el blog.