THEY DIED WITH THEIR BOOTS ON (1941) MURIERON CON LAS BOTAS PUESTAS

 THEY DIED WITH THEIR BOOTS ON (1941) MURIERON CON LAS BOTAS PUESTAS

LA VANGUARDIA (28.10.1947) 

«Murieron con las botas puestas» La nación más joven de la tierra ha vuelto a escribir en el novisimo material artístico del celuloide otro capítulo de su historia. La película ha substituido en Norteamérica a los viejos cronicones y lo ha hecho con ventaja porque en ello siempre hay un margen para la novela, y los hechos pasados, con aureola de leyenda, surgen ante los ojos de las gentes como gestas aún vivas. «Murieron con las botas puestas» es, pues, una cinta que sin demasiada osadía podemos denominar de «histórica». Se trata de una biografia del general Jorge Annstrong Custer, una biografia con las concesiones a la imaginación acostumbradas, aunque sin exagerarlas en exceso. Lo que respecta a lo que podríamos llamar «vida intima» del protagonista es, en todos los sentidos, igual a lo que tanto otros fiIms nos han ofrecido; es decir, nada tiene de consideración, pero las magníficas escenas de las cargas de la caballería y los sables al aire, desplegados los banderines, retumbando en el suelo el galope de los escuadrones están repletas de impresionante grandeza, producen la pura emoción de la aventura que sólo el cinema puede proporcionar. La realización de las citadas secuencias guerreras es sencillamente soberbia y nos han recordado, en términos generales, aquellas otras de «La carga de la brigada ligera», de feliz recordación, lo que por si solo constituye un auténtico elogio. La interpretación registra el finísimo trabajo, todo ternura y gracia de Olivia de Havilland y la labor de Errol Flynn, apuesto pero un tanto inexpresivo, si bien este último aspecto de sus caracteristicas no vaya mal al tipo que interpreta el heroico y valeroso general Custer, aquel que en nuestras lecturas infantiles paseaba junto con Búfalo Bill el arrojo de los «rostros pálidos» por las legendarias praderas del «Far-West» H. SÁENZ GUERRERO