The Long, Hot Summer 1958 "EL LARGO Y CÁLIDO VERANO"
LA VANGUARDIA (12-2-1960)
El mundo de Faulkner autor de la obra que sirve de base a esta película es cl mismo mundo atormentado mayor parte de los escritores americanos de esta hora, como Miller, Steinbenk, Tennessee Willians, Inge... Se mueven en él los mismos seres despiadados y brutales, entre esos viejos despóticos y egoístas que si han creado la grandeza de la colonización americana, han llevado también a su medio social un sentido brutal y primitivo, y una pasión patrimonial que se cierne no solo en sus bienes, sino incluso en su alma y el cuerpo de los suyos. En tal mundo se agitan asimismo problemas pasionales determinados por la pervivencia de un medio social ya un poco distanciado del sentido humano de la vida moderna. Esta pintura despiadada del propio pueblo, que nos ofrecen buena parte de los escritores americanos, esta siendo llevada al paroxismo por el cine, arte cuya influencia sobre la sensibilidad colectiva es mucho más intensa. En «El largo y calido verano» realizada por Martin Ritt la visión de una familia en disolución, nos recuerda mucho a aquellos personajes de «La gata sobre el tejado», de «El ruido y la furia» y de «Como un torrente», por sólo citar las más recientes. En todos ellos hay personajes que parecen arrancados de la misma cantera y alientan parecidos conflictos en los que se entrecruzan las pasiones atormentadas y los impulsos casi zoológicos. No obstante en este film el ritmo es más vivaz y la realización es mucho más apretada en incidencias. Este film de Ritt tiene también la singularidad de que los tipos son menos retorcidos, menos esquejados de complejos y asta algunos de ellos resulta de una psicología equilibrada y serena, como «Clara» y de una sugestionable reciedumbre dramática, como el viejo «Hill». Otro tipo importante es el de «Ben Quinn» que sin duda es menos convincente, no obstante juega en la acción un papel principal. Pero su zigzagueante conducta y las sombras que quedan sobre su verdadera psicología hacen su personaje algo confuso. Martin Rin ha desarrollado su acción de un modo sencillo, sin violentar sus episodios y procurando mas bien simplificar lo que hay oscuro, aunque también de profundo en la novela qué ha servido de base al relato. A pesar de ello, el momento es que alguno de los principales personajes reaccionan moralmente y se liberan de sus peores impulsos, se produce con demasiada brusquedad para que resulte convincente «El largo y cálido verano» recibe por paste de sus intérpretes una realización excepcional. Tanto Orson Welles en el papel del viejo despótico y brutal, como Paul Newrnan, en el de «Hen Quinn», alcanzan extraordinarias cimas de acierto y expresión. El primero es el gran actor de recio temple que hemos visto en tantas ocasiones. El segundo, reciente revelación del cine americano, se muestra cada vez más seguro de los amplios recursos de su arte. La gran personalidad de Joanne Woodward presta gran realce a la figura de «Clara» y Lee Remick pone mucho fluido sexual en su papel. También esde anotar la flexibilidad con que se produce Anthony Franciosa en el papel tal vez más dificil de todo el reparto. —A. M. T.

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